En los últimos meses, hemos observado un notable incremento en las inspecciones por parte de las consejerías de sanidad, dirigidas específicamente a farmacias que dispensan medicamentos mediante receta electrónica sin utilizar la tarjeta sanitaria del paciente. En lugar de pasar la tarjeta, algunas farmacias están tecleando manualmente el Código de Identificación Personal (CIP), una práctica que está siendo detectada por las Autoridades Sanitarias. Dichas autoridades, una vez detectados los reiterados accesos y dispensaciones sin tarjeta, citan a los titulares de farmacia para que acudan valiéndose de pruebas que justifiquen este procedimiento. Véase imagen del post donde se acompaña una citación real (sin datos) en este caso perteneciente a la Comunidad de Madrid.
La importancia del uso de la tarjeta sanitaria
El sistema de receta electrónica está diseñado para que la identificación del paciente se realice a través de la tarjeta sanitaria, garantizando un proceso controlado y seguro. Introducir manualmente el código CIP en lugar de pasar la tarjeta no solo expone a la farmacia a posibles errores, sino que también constituye una infracción administrative por incumplimiento de varios preceptos del Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación.
Los sistemas de auditoría de las consejerías de sanidad detectan rápidamente estas prácticas, lo que está provocando un aumento en las citaciones para que los farmacéuticos expliquen por qué se ha actuado al margen de la normativa.
En nuestro artículo anterior, «¿Es legal guardar el CIP del paciente en los registros de la farmacia?«, ya advertíamos sobre la importancia de manejar correctamente el CIP y cómo su uso inadecuado puede tener implicaciones legales. En este sentido, es crucial recordar que el uso manual del CIP para dispensar medicamentos sin la tarjeta no está amparado por la normativa, y las autoridades están intensificando las revisiones para detectar estas irregularidades.